Es el 11 de agosto del año 1959 el día en el cual la Capital Federal de Buenos Aires, Argentina, ve nacer al que sería considerado uno de los artistas más prolíficos e influyentes en la escena musical argentina. Su nombre: Gustavo Adrián Cerati Clark. Con una carrera que data del año 1983, desde pequeño demostró una gran inclinación musical.
Primogénito de una familia de tres hermanos en la que era el único varón, a los nueve años comenzó a estudiar guitarra, y a los doce conformó un trío con el cual se presentaba en fiestas particulares.
Sus primeras influencias musicales fueron grupos como King Crimson y especialmente The Beatles. También David Bowie, Pink Floyd y guitarristas como Jimmy Page (Led Zeppelin) y Ritchie Blackmore (Deep Purple).
Siendo ya el año '79 y estando Gustavo estudiando publicidad en la Universidad de El Salvador, conoce a Hector "Zeta" Bosio. Mientras estudiaba, Cerati tocó en dos bandas; una de rock and roll y blues y la otra de fusión. A partir del año '82, Cerati y Zeta comienzan a proyectar la formación de una banda propia en la que tocaran temas originales. Es en ese momento cuando conocen a Charly Alberti por medio de la hermana de Cerati, resolviendo de ahí en constituirse formalmente como Soda Stereo.
En la primera etapa de Soda Stereo, graban los discos Soda Stereo, Nada Personal, Signos, Ruido Blanco, Doble Vida (alcanzando el millón de copias vendidas al iniciar su gira), y el Canción Animal.
Durante 1992, y mientras paralelamente grababan con Soda el Dynamo, Gustavo Cerati editó un disco en conjunto con el músico Daniel Melero, quien había participado anteriormente con la banda como colaborador artístico. Colores Santos (1992) -que contó con el aporte de los músicos Flavio Etcheto y Carola Bony- fue grabado en el estudio Supersónico de los Soda, y no fue presentado en vivo.
Una vez finalizada la gira presentación de Dynamo, los Soda tomaron un largo descanso que hicieron crecer los rumores de separación de la banda. Tres años después el grupo editará lo que sería su último disco en estudio.
Varias cosas suceden en ese lapso, entre ellas la boda de Cerati con la chilena Cecilia Amenábar (con la cual tiene dos hijos: Benito y Lisa); y la edición del disco Amor Amarillo (1993). Este fue el primer trabajo en solitario del líder de Soda, que coincidió con el nacimiento de su primer hijo, y fue grabado en Chile y Buenos Aires, con la participación de Zeta Bosio.
El año '95 marca el regreso del grupo con el disco Sueño Stereo, y en el 1996 emprenden una gira por Estados Unidos, durante la cual graban en Miami un disco para la cadena MTV, el Comfort y Música Para Volar.
Mientras tanto Gustavo Cerati se unió a tres músicos chilenos no profesionales (Andrés Bucci, Guillermo Ugarte, y Christian Powditch), constituyendo Plan V, proyecto electrónico que se plasma en dos discos: Plan V (1996), de origen trasandino; y el segundo trabajo, Plan Black V Dog (1998), que fue compartido con los ingleses Black Dog.
A mediados de 1997, la banda Soda Stereo anunció oficialmente su separación.
Y entonces qué pasó con Gustavo?
Luego de la separación del grupo, Gustavo Cerati tuvo un tiempo de actividad en solitario que alternó entre la composición de un nuevo álbum de canciones, la experimentación en el campo de la electrónica, y la participación en el disco homenaje latino a The Police, Outlandos D´Americas (1998), interpretando una versión de su autoría del tema Bring On The Night.
Antes de la edición de su primer trabajo solista, Cerati compuso un material electrónico a dúo con el músico - y actual integrante de su banda - Flavio Etcheto. Con el nombre de Ocio, editaron el disco Medida Universal a principios de 1999.
En junio de ese mismo año, Cerati le da vida a uno de los discos más esperados desde la separación de la banda, Bocanada, con el que dió comienzo a su carrera solista.
Grabado en el estudio-hogar Casasubmarina y en los Abbey Road de Londres, el álbum salió a la venta en el mercado argentino siendo disco de oro. El mismo contó con la participación de los músicos Flavio Etcheto en teclados, Leo García en coros y voz, Fernando Nalé en bajo, y Martín Carrizo en batería (antes baterista de A.N.I.M.A.L); quienes también formarían parte de la banda que acompaña en gira al músico; además de los arreglos en cuerdas de Alejandro Terán y la inclusión particular de una orquesta de 48 músicos convocada especialmente para la grabación del tema Verbo Carne.
Bocanada cosechó elogiosas críticas entre la prensa y el público; con igual repercusión en los shows realizados durante la gira latinoamericana que comprendió los países de México, Chile, El Salvador, Panamá, Costa Rica y Venezuela; tocando inclusive en algunos países a los que el músico nunca antes había visitado.
Finalizando el año, Cerati obtuvo el reconocimiento de la mayoría de los medios especializados de Argentina, que manifestaron su opinión en los resultados de las encuestas que repasaron la producción musical de 1999, consagrándolo en distintos rubros tales como Mejor Disco y Mejor Solista del año; así como también premiaron su trayectoria eligiéndolo Artista de la Década junto a otro popular músico argentino: Charly García.
En el 2000, Gustavo Cerati actúa y compone la música original de la opera-prima de Eduardo Capilla titulada +Bien. El disco de la banda es nominado a los Grammy Latinos como Mejor Album de Música Instrumental.
En agosto de 2001, Gustavo Cerati junto a una orquesta de 42 músicos comandada por Alejandro Terán, realiza un concierto revisando sinfónicamente sus obras más conocidas (entre ellas Canción Animal, Corazón Delator, Persiana Americana, y otras).
El concierto, realizado y producido utilizando la más alta tecnología de televisión digital disponible al momento, llegó al mercado discográfico con el disco 11 Episodios Sinfónicos. El programa de televisión digital, producido por la compañía argentina Universo TV, se transmitió vía satélite a finales del 2002. El disco fue presentado en vivo con un éxito rotundo en México, Venezuela, Chile y en Argentina.
partir de la grabación del sinfónico, Cerati entra nuevamente en un silencio. El proceso de grabación de lo que sería su siguiente disco solista empezaría a tomar forma por allá de abril del 2001 y por fin 26 de noviembre del 2002 sale a la luz con el nombre Siempre Es Hoy.
El álbum es grabado con un grupo de músicos diverso y de gran calidad: Gustavo en voz, guitarras, sintes, bajo y programaciones, Flavio Etcheto en laptop, trompeta, guitarra y sampler; Leandro Fresco en coros, sintes, sampler, y percusión, Fernando Nalé en bajo y contrabajo, Pedro Moscuzza en batería y percusión y Javier Zucker como DJ en scratches y loops. Como músicos invitados cuenta con Deborah del Corral, Charly García y Domingo Cura.
Este disco también trae controversia y opiniones encontradas entre sus fans y entre los expertos. Pocos meses después de haber salido al mercado, Cerati edita un disco de remixes del mismo, llamado Reversiones/ Siempre Es Hoy, del cual edita también un vinilo de colección para coleccionistas y DJs.
Meses después, toma forma el último proyecto hasta hoy de Cerati, junto con Flavio Etcheto y Leandro Fresco, el trío Roken, de laptop music, y con este proyecto de música electrónica realizaría una gira pasando por Argentina, México, Panamá, Costa Rica, España y continuando por otros países.
En este momento Cerati continúa desarrollando conciertos con Roken, que, aunque no cuentan con una grabación, gozan de fama en el medio electrónico.
Después de largos años de carrera artística, podríamos afirmar con justa causa, que Gustavo Cerati no es sólo un ejemplo de cómo perdurar al paso del tiempo en un medio tan difícil como la música, sino que además es un artista innovador, que anda siempre buscando qué experimentar y con que enriquecer sus composiciones. Definitivamente, uno de los más destacados músicos rock/pop/electrónico de las últimas décadas, y uno de los artistas latinos más grandes que existe hoy en día.
Hacia fines de 2005 comienza a dedicarse enteramente a su nueva producción: "Ahí vamos", que se edita simultáneamente en Argentina y México el 4 de abril de 2006. El disco alcanzó el galardón de platino antes de su salida a la venta, al recibir pedidos por anticipado por más de 40,000 unidades en Argentina. Fue además excelentemente recibido tanto por la crítica como por el público. Coproducido por Gustavo y Tweety González, "Ahí vamos" representa una vuelta a sus raíces, con una concepción y estructura sonora que parte de la guitarra.
La grabación de "Ahí vamos" cuenta con la participación de grandes músicos que lo acompañaron ya en otras etapas de su trayectoria musical: Richard Coleman, Fernando Nalé, Leandro Fresco, Tweety González, Emmanuel Cauvet, Fernando Samalea, Pedro Moscuzza, Bolsa Gonzalez, Flavius Etcheto, Capri; y Loló Gasparini y Paula Zotalis en coros. En la mezcla, se sumó el ingeniero Héctor Castillo, quien ha trabajado con artistas de la talla de Pete Townshend, David Bowie, Lou Reed y Suzanne Vega entre otros.
El disco fue masterizado por Howie Weinberg en el estudio "Masterdisk" de Nueva York. Próximamente Gustavo presentará "Ahí Vamos" en vivo en una gira que comenzará en México del 1° al 9 de Junio. Luego volverá a Argentina para hacer cinco funciones en el Estadio Pepsi Music el 16, 17, 18, 30 de Junio y 1° de Julio, junto a algunas ciudades del interior del país. Luego viajará a Estados Unidos del 1° al 20 de Agosto y en Septiembre seguirá recorriendo Latinoamérica. Del 29 de ese mes al 10 de Octubre girará por España y luego, el 12 de Octubre llegará por primera vez en su carrera a tocar en la ciudad de Londres, Inglaterra.
La gira presentación de "Ahí vamos" continuará luego por el interior de Argentina y Latinoamérica.
"Llévame a un lugar con parlantes", clama Gustavo Cerati en una de sus nuevas canciones. Antes de su concierto roquero del jueves en Bogotá, el músico le explicó a EL TIEMPO que esa expresión pudo titular su álbum 'Ahí vamos'. "Me divertía la idea -explicó Cerati- de decir: 'Llévame a ese lugar, quiero escuchar música con toda la potencia o la de llevar las canciones del disco a un lugar con parlantes para que funcione, para ser despeinado por el viento y el volumen".
El sonido estuvo de su lado (menos mal, porque en su concierto de hace dos semanas en Chile había fallado por la parte técnica). Esta vez, los parlantes estaban bien puestos. Era fácil escuchar a fans emocionados llamando desde su celulares a amigos ausentes. "No sabe de lo que se perdió, esto es más de lo que yo esperaba", dijo alguno durante el corto silencio que hubo antes del bis. Y sí, quienes faltaron, no imaginan el concierto tan emocionante que se perdieron.
