Monday, June 26, 2006

'La puerta falsa’ el negocio donde Manuelita Sáenz comparaba golocinas

'La puerta falsa’, el negocio donde Manuelita Sáenz comparaba golocinas, cumple 190 años
Es, tal vez, el negocio más antiguo de Bogotá. Lo inauguró, en 1816, una mujer devota de la virgen del Carmen que dividió en dos la sala de su casa.


Es un local estrecho, de paredes gruesas en adobe y tapia pisada y vigas rústicas a la vista, con taburetes y asientos escolares, tres mesas y dos barras largas, delgadas y angostas.

Los muebles son en madera y las barras han sido dispuestas de tal forma que cuando están llenas, los clientes toman chocolate o aguadepanela casi hombro con hombro. Es una forma de aprovechar el escaso espacio disponible en el primer piso y en el mezanine, al que se sube por los once peldaños de una escalerita de hierro en forma de ele.

Manuelita Sáenz no conoció el mezanine. Este fue instalado 1948, para aprovechar la altura del techo –casi el doble de una construcción moderna–, muy propia de las casonas coloniales.

Historias y leyendas

La historia de que Manuelita Sáenz visitaba este lugar se ha trasladado de boca en boca, por cinco generaciones, desde la tatarabuela de los actuales propietarios, Aura Teresa y Carlos Eduardo Sabogal.
"Ella (Manuelita) sí venía.


Pero que el Libertador venía como dicen algunos es pura paja", afirma Carlos Eduardo mientras estaciona una camioneta en la que trajo más de una docena de cajas de cocadas para surtir la vitrina. Esta resalta junto a una placa de piedra incrustada en la pared con el nombre del negocio en bajo relieve: La puerta falsa.
El aparador es la mayor tentación de esa cuadra que desemboca en la esquina nororiental de la plaza de Bolívar. Las hileras de colaciones, marquesas y mantecadas recién horneadas son una invitación tácita a entrar.


Adentro, a la izquierda, por encima del panorámico del congelador, se ve a cuatro mujeres jóvenes, de uniformes intachables, que alistan tasas de porcelana con pan y queso, junto a dos calderos humeantes.
El frío sabanero y una lluvia leve e incansable atrajeron más clientes que de costumbre. Carlos Eduardo Sabogal contabiliza la última venta en una registradora digital: dos tamales, un chocolate y una colombiana. Total: 10.700 pesos.


Hasta hace dos meses ese puesto lo ocupaba su progenitora, Lucila Rubio, quien murió el pasado 6 de junio y se llevó, entre otros secretos, los detalles de las festividades que alistaba con sigilo para celebrar, el próximo 19 de julio, los 190 años de inaugurado el negocio.

Lucila era la recia e incansable biznieta de la fundadora del local, una señora de cuna noble cuyo nombre y apellido no recuerdan sus actuales herederos.
Ella, según cuenta Sabogal, abrió el local en la mitad de lo que era la sala de su casa con el fin de darle alimentos a los devotos que la ayudaban en los preparativos para la fiesta de la Virgen del Carmen, que en aquella época se celebraba con gran pompa el 19 de julio.
El lugar lo heredó su hija, cuyo nombre también se perdió en alguna generación y quien, a su vez, lo entregó a Josefa Caicedo, abuela de los hermanos Sabogal.




Un nombre prestado

No siempre se llamó La puerta falsa. Nació sin nombre y, según la historia familiar, fueron los mismos parroquianos quienes llamaron así al negocio luego de que la Catedral Primada selló la puerta lateral ubicada justo enfrente del local.

"Nos vemos en la puerta falsa", decían los bogotanos de otra época y así se quedó. Millones de personalidades, como el ex presidente Carlos Lleras Restrepo, y de seres anónimos, como las oleadas de estudiantes de La Salle o San Bartolomé, se han sentado en su incómoda barra a saborear tamales, peto, aguadepanela o han comprado golosinas en los casi 55 mil días en que ha tenido abiertas sus puertas.

Solo cerró en el 2002, cuando un corto circuito incendió el local a la madrugada. Ese día, Lucila Rubio mostró su entereza de carácter en un episodio que su hijo, Carlos Eduardo recordó con voz temblorosa, cuatro años después, frente a su ataúd:

Unas monjas conmovidas por las ruinas humeantes musitaron a espaldas suyas, "¡miren como quedó esto!" La matrona, curtida por los agites diarios durante los 65 años en que estuvo a la cabeza del negocio, respondió si siquiera mirarlas: "lo importante es lo bonito que va a quedar".
Cinco meses después, ella misma atendió a los clientes que madrugaron a tomar chocolate en La puerta falsa.

Tuesday, June 20, 2006

Los guerreros de terracota: un ejército inmortal

Museo Nacional de ColombiaDel 16 de junio al 10 de septiembre del 2006El Ministerio de Cultura, a través del Museo Nacional de Colombia y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia -Icanh-, presentan la exposición temporal Los guerreros de terracota: un ejército inmortal, que se exhibe del 16 de junio al 10 de septiembre en la Sala de Exposiciones Temporales Gas Natural del Museo Nacional de Colombia.

La muestra está conformada por una selección de piezas provenientes del mausoleo del primer emperador chino Qin Shihuang, considerado uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX y la octava maravilla del mundo actual.

El mausoleo es ampliamente conocido dado que está custodiado por un ejército de más de 7.000 guerreros elaborados en terracota, con una altura promedio de 1.80 m, con rasgos únicos, y los cuales reproducen la organización del ejército imperial que inmortalizó a Qin Shihuang como el unificador de China.Como parte de la exposición se presenta la sala didáctica Humanos, dioses y tumbas en Colombia y China, en la que se establece un paralelo entre el mausoleo que custodian los guerreros de terracota y el Parque Arqueológico de San Agustín, con el propósito de propiciar una reflexión sobre las culturas funerarias y la importancia de conservar la memoria.

Con esta exposición el Museo Nacional de Colombia reitera su compromiso con todos sus públicos al traer al país uno de los testimonios históricos y arqueológicos más representativos del mundo, propiciar un encuentro entre culturas e invitar a una reflexión sobre la importancia de preservar el patrimonio para las generaciones futuras.






Los guerreros de terracota: un ejército inmortal es una realidad gracias al patrocinio de Davivienda, El Tiempo, Huawei Technologies, IDCT, Julio Mario Santo Domingo, LOWE/SSPM y Seguros Bolívar; el apoyo de Air France, Asociación de Amigos del Museo Nacional, Aviatur, Caracol Radio, Cerlalc, DHL, EPM Bogotá, Hotel Tequendama y Nacional de Chocolates y el auspicio de Asa Fototaller, Banco de Crédito, Cámara de Comercio de Bogotá y Hanetec.

Los guerreros de terracota En el año de 1974 fue descubierto en la ciudad Xi'an, ubicada al noroeste de la República Popular China, el ejército de los guerreros de terracota, una réplica en cerámica del ejército imperial con la ayuda del cual el emperador Qin Shihuang logró unificar China en el año 221 a.C.

Gracias a investigaciones arqueológicas e históricas se estableció que dicho ejército custodiaba desde hacía más de 2.000 años el mausoleo del primer emperador chino; que está conformado por más de 7.000 estatuas ubicadas a un kilómetro y medio de la tumba; dispuesto con la misma formación militar utilizada por el emperador: primero una infantería ligera, seguida por un cuerpo de lanceros con coraza y una facción de caballería, todos flanqueados por una legión de arqueros, arrodillados o de pie y, finalmente, en la retaguardia los comandantes del estado mayor, encargados de planear la batalla.

Cada guerrero fue elaborado en cerámica, a escala natural, utilizando un proceso de producción en serie con moldes para las distintas partes del cuerpo como brazos, manos, torsos y cabezas.

No obstante, la cara de cada figura se trabajó de manera individual con el propósito de reproducir un modelo real. Todas las partes fueron unidas, cocidas y posteriormente pintadas.Los guerreros fueron meticulosamente ataviados.

Los rangos militares se definieron claramente por el uso de sus atuendos: los generales fueron ataviados con abrigos, armaduras y sombreros en forma de cresta. Asimismo, el ejército de terracota fue dotado con más de 4.000 armas, entre ellas arcos y ballestas, espadas, ganchos y lanzas elaborados con materiales antioxidantes que sólo fueron utilizados tiempo después en Occidente.

Información general
Museo Nacional de ColombiaCra. 7, calles 28 y 29Teléfono: 334 8366Fax: 337 4134Bogotá, D.C., Colombia mailto:Colombiainfo@museonacional.gov.co

Horarios Lunes de 2:00 a 7:00 p.m. (previa confirmación telefónica)Martes a sábado de 9:00 a.m. a 7:00 p.m.Domingo de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. (El acceso a las salas termina 30 minutos antes del cierre del Museo)

Tarifas de acceso a la exposición temporal
Con la compra de la boleta de la exposición los visitantes tienen derecho a ingresar a las salas permanentes sin costo adicional-Público general: $5.000 pesos-Estudiantes con carné vigente: $3.000 pesos Niños mayores de 5 años y personas con carné vigente del Sisbén (niveles 4, 5 y 6): $2.000 pesos Niños menores de 5 años, adultos mayores de 65, personas discapacitadas, personas con carné vigente del Sisbén (niveles 1, 2 y 3), Amigos del Museo y miembros del ICOM con carné vigente: entrada libre

Sunday, June 18, 2006

Galeria de Imagenes Jardin Botánico




ESPERO Q SE DELEITEN CON ALGUNAS IMAGENES Q TOME EN MI RECORRIDO POR ESTE MARAVILLOSO LUGAR, PARA ESTA SEMANA ESTARE PUBLICANDO LA EXPOSICION DEL MUSEO NACIONAL... ESPERENLA

Saturday, June 17, 2006

Jardín Botánico José Celestino Mutis


Dentro de la urbe de asfalto Bogotá, en una extensión total de 19.5 hectáreas, se encuentra un hermoso lugar en el que se pueden observar la colección de plantas que representa los más importantes ecosistemas colombianos: páramo, selva andina, selva húmeda tropical y ecosistemas áridos. Este escenario especializado de la ciencia botánica permite el conocimiento, valoración y entretenimiento de jóvenes, niños, adultos y científicos.

Al hacer un recorrido por el jardín botánico los visitantes se encontrarán con varios ambientes y jardines especiales como el de los helechos, de las palmas o el de las plantas medicinales.

Avenida 57 No 61-13Teléfono: 4377060Horario: Martes a viernes 8:00 a.m. a 4:00 p.m.Sábados, domingos y festivos 9:00 a.m. a 4:00 p.m.Precios: Adultos: $ 2.000 Niños: $ 1.000Tercera edad (mayores de 60 años): No pagan